Buenos Aires / Argentina (IERP) – “¿Dónde está, oh muerte tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón” 1 Corintios 15, 55
Hace cuarenta años una conspiración cívico militar derrocaba, con el poder de las armas, a un gobierno elegido en democracia, dando lugar a un proceso que nos llenó de muerte y dolor.
Después de muchos años, el mismo pueblo pudo transformar esa fecha tan oscura en una oportunidad para conmemorar el día de la Memoria, la Verdad y la Justicia, aspectos fundamentales para una sociedad en paz.
Pero la memoria no es para aquellos que mataron, torturaron e hicieron desaparecer a miles de hombres, mujeres y niños. La memoria es en favor de quienes les fue quitada la vida y de los y las que siguieron sus sueños, sin que el horror lo pudiera apagar. ¡De ese modo, la muerte no ha tenido la última palabra!
Por eso, tal como lo hemos hecho a través del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH) y los muchos testimonios de hermanos y hermanas de nuestra Iglesia, que han luchado para defender la dignidad de quienes eran violentados y violentadas, seguimos convencidos de que nuestro reclamo es Evangélico y Profético. Por ello: ayer, hoy y siempre, continuamos pidiendo por la Verdad y la Justicia, porque la verdad nos libera y la justicia nos dignifica.
Eugenio Albrecht
Área de Comunicaciones
Por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata
