Nadie te podrá derrotar en toda tu vida, y yo estaré contigo así como estuve con Moisés, sin dejarte ni abandonarte jamás.

Josué 1,5

Al contemplar el mar me deleito en la creación de Dios. Todos los años escribo mis lecturas diarias inspirándome en la majestuosidad que él me ofrece. El año que transcurrió me dirigí con mi familia a la costa Atlántica y aun planificando con Dios las cosas no salieron como esperábamos.
Habíamos recorrido cerca de 1000 km y faltando muy poco todo se complicó. Había varios accidentes en la ruta, avanzábamos lentamente, no había señal, una intensa lluvia nos acompañó y los remolques auxiliaron a muchos, también a nosotros… Dios aún en medio de la adversidad se hizo presente.
Dios muchas veces tiene en mente algo distinto para nuestras vidas, no todo sale como pensamos, pero sus planes siempre son mejores que los nuestros.
La mano de Dios, su presencia y su poder siempre nos acompañan; verlo en las circunstancias adversas habla de nuestra fe.
Dios es nuestro aliento, nuestra fuerza, nuestra guía para perseverar en el día a día. Eso no significa que todo saldrá bien, pero sí saldremos adelante sostenidos y fortalecidos por su inmenso poder y rodeados por su amor sin límites.
Tal vez estés atravesando momentos difíciles, ya sea enfermedad, falta de un trabajo digno, te encuentres internado o aislado por el COVID 19, hayas tenido que sepultar un ser querido sin poder despedirte, te sientes sin fuerza para continuar… en medio de cada situación Dios te dice a ti y a mí lo mismo que le dijo a Josué: “¡… así como estuve con Moisés, estaré contigo; no te abandonaré; ni te desampararé…!”

Amalia Elsasser

Josué 1,1-8

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print