Nochebuena (1)
Escrito por Norberto Rasch desde una perspectiva de inclusión
HIMNO: Creyentes todos alabad…
Celebramos este culto de Nochebuena en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Desde el principio de los tiempos y por siempre el Señor es la luz,
«un pueblo andaba en la oscuridad,
Vio una gran luz
Una luz ha brillado para los que vivían en las tinieblas
El Señor ha traído una gran alegría
Y muy grande es el gozo». (Isaías 9, 1-3)
Seguramente muchos de ustedes habrían tenido motivos suficientes para quedarse en casa y no acudir a esta cita. Preparativos para la cena, invitados inesperados o aquellos que se hicieron presentes antes de tiempo, cansancio y agotamiento por tanto preparativo, tantas cosas. Es por ello que la alegría de encontrarnos aquí es grande, porque a pesar de todo ello nos pudimos reunir para recibir al invitado más importante de esta celebración, que se acerca a nosotros como bebé indefenso, necesitado de calor y protección,
Hoy, en una Nochebuena que está, pero todavía no es. Así lo anunció el profeta:
«porque nos ha nacido un niño,
Dios nos ha dado un hijo
Al cual se le ha concedido el poder de gobernar
Es príncipe de paz, Dios invencible, su reino eterno
Y de nunca acabar “. (Isaías 9,6-7)
HIMNO: En dulce júbilo cantad…
La diferencia entre estar y ser de esta fiesta es un espacio que debe llenarse en cada uno de nosotros más allá de comidas y regalos, de ajetreo y corridas. Ir al encuentro de esta intención reunidos en comunidad es una práctica saludable, puesto que cuando se produce el encuentro con mi prójimo se produce el encuentro con Dios. Todo encuentro fortalece los vínculos fraternos y enriquece mi relación con Dios.
Es por todo ello que les invito a que nos unamos a aquellos pastores que escucharon por primera vez a los ángeles decir:
«Gloria a Dios en las alturas,
Paz en la tierra entre los hombres
Y buena voluntad para con ellos». (Lucas 2,14)
Cuando decidieron ir a ver con sus propios ojos lo que había sucedido…
HIMNO: Venid fieles todos a Belén vayamos…
LECTURAS BÍBLICAS
Salmo 96,1-3.11-13
Isaías 9,1-7
Tito 2,11-14
Lucas 2,1-14;
Mateo 1,1-25
ORACIÓN
Señor te agradecemos por esta reunión, y porque has creado en nosotros la intención de venir. Es importante, ya que son los únicos momentos de calma y sosiego antes de que se comience a celebrar una fiesta en que pocos te tienen presente. Nuestra intención es que esta tranquilidad y este espíritu de celebración lo podamos llevar a nuestras casas y a los lugares en que estemos en esta Nochebuena y mañana en la Navidad. Nochebuena es testimonio vivo y renovado de que tu promesa de amor está presente y que lleva el nombre de cada uno de nosotros.
DIÁLOGO (se reparten los roles entre algunos de los presentes)
Rol 1 Los días de fiesta ya llegan a su punto máximo, y hoy es Nochebuena, y en esta noche especial mi corazón habla
con Jesús el recién nacido.
– Y le digo: pronto será navidad y estoy tan cansado.
Tenía tanto para hacer tanto trabajo y preparativo de
última hora. Tenía que comprar regalos y a asistir a
reuniones de fin de año, también juntarme con amigos y
amigas para brindar…
– Y es entonces que siento que el niño del pesebre me
responde…
Jesús: Entonces al estar a mi lado en este momento es lo mejor puesto que yo he venido para aligerar las cargas de los trabajados y cansados. En mi encontrarás el merecido descanso y tu espíritu encontrará la paz
Rol 1 – Y yo le digo: ya sé que eres el centro de la fiesta
navideña, más allá de que en este año mis preparativos
para recibirte no fueron muy buenos, pero bueno,
finalmente he podido llegar a este lugar en Nochebuena…
Jesús: Entonces podrás sentir y escuchar una vez más que yo he
nacido para ti, y experimentarás que el tiempo de
navidad es tiempo de alegría
Rol 2 Yo digo…No estoy seguro, ya no puedo estar tan
contento como antes. En mí muchas cosas murieron, hay
un gran silencio en mi vida, especialmente en mi relación
con Dios. Cuando niño sí, en ese entonces siempre
navidad era igual a alegría, pero ahora…
Jesús …entonces deberás confiar nuevamente en mí, como
cuando eras un niño. Quédate un ratito y ver y escuchar
por qué Dios se hace presente como un niño entre los
humanos.
Rol 3- Yo digo…pero no tengo ningún regalo para traerte. En
realidad pensé en todos, pero de ti no me acordé, y
además, no sabría que regalarte a esta altura de mi vida
Jesús- El niño contesta…tú sabes cuán poco amor hay puesto en esos regalos en más de una oportunidad, no es otra cosa
que intercambio de presentes. Regalos no me interesan,
pero…deseo preguntarte si tal vez tienes un poco de
amor para mí, ¿te sobra un poquitito?
YO Pienso…No, no puedo ser hipócrita, en realidad no me
embargan sentimientos de amor hacia ti. Es lo que puedo
traer como regalo, mi sinceridad, y que es en ese punto
en el que reconozco que a pesar de todo te necesito en
mi vida. Si no te tuviera, la totalidad de mi vida sería
oscuridad y tinieblas.
Jesús- El niño dice… recibo gustosamente esto que me has
traído, tu sinceridad y tu fe un tanto tradicional y floja,
y te haré‚ una confidencia, en realidad es más de lo que
esperaba.
YO- Digo…pero no quiero que te vayas con las manos tan
vacías, dime, ¿qué puedo hacer por ti?
Jesús- Bien, entonces te propongo un cambio, cambiemos los
regalos que cada uno ha traído. tú me regalas todo lo que
has traído hasta aquí hoy, tu insatisfacción, tu
desesperanza, dame tus horas amargas y oscuras,
regálame esa -casi muerte en vida- en la que estas
sumergido a veces, tráeme esas horas de llanto y
aflicción, y por sobre todas las cosas, por favor dame el
miedo al futuro y yo te regalaré‚ a cambio el volver a ser niño, porque ese es el regalo que traje para todos hoy,
volver a ser niños, poder comenzar nuevamente a
construir el camino que lleva Dios.
YO- Pregunto sorprendido…Pero, ¿qué harás con mis regalos?
Jesús- …Lo pondré‚ en mi pesebre, junto a otros regalos
parecidos a tuyo que me han traído, me cobijaron, luego
los llevaré‚ hacia la cruz por ti y allí no te estorbarán
más.
YO- Digo… Y todo eso a ¿cambio de qué?
Jesús- …tu no debes darme nada, ahora eres el niño
¿recuerdas? tienes las manos vacías y no tienes nada
para dar solo tu inocencia. Pero ya que comienzas a
caminar de nuevo, hazlo en la confianza de que yo te
acompaño. Permite que sea tu fuerza y tu sostén. Deja
que mi gracia te lleve por el camino de la salvación y te
libere así de la muerte por siempre jamás.
YO- Digo…Acepto, aunque es todo un desafío, no pensé que me
iba a encontrar con Él, hoy y aquí…quiero pensar un poco
sobre ello…
Silencio de 2-3 minutos con intermedio musical
HIMNO: Noche de paz
ORACIÓN
Padre de los cielos, una vez más lo hemos escuchado y no podemos salir de nuestro asombro. Cristo el Salvador está entre nosotros. Es nuestro deseo que ese mensaje y esa certeza suene con mucha fuerza en nosotros para que supere el bullicio y el ruido que habrá hoy por la noche. Dios hecho hombre y para nuestro beneficio, es increíble.
Es así como podemos ver nuestra vida con nuevas expectativas. Podemos contar una vez más con tu amor. Nuestra vida cobra sentido y la muerte no nos asusta.
Es por ello que no queremos mirar solo nuestros grandes problemas y pensar que la alegría de tu venida recién se manifiesta cuando los problemas no existan sino comprender que tu alegría es a pesar de ellos y para mitigar su influencia sobre nosotros.
Te pedimos que acompañes especialmente a aquellos que por su alejamiento de ti ya no se reúnen para alabarte, que se sienten vacíos por dentro y en esta época desesperan puesto que conocen el valor de lo perdido. Permite que podamos acercarles la buena noticia de tu venida nuevamente. Para ello.
¡Danos el poder de tu Espíritu!
Tu vienes a habitar entre nosotros sin hacer grandes preguntas sobre cómo y dónde, simplemente entre nosotros para traernos alegría y fortaleza para transitar con seguridad el camino que lleva a Dios.
Señor contigo hemos intercambiado regalos, tu nos has traído presentes y nosotros también te trajimos algo. Tú te vas con las manos y espaldas cargadas llevando todo para ponerlo en la cruz, nosotros nos quedamos con el corazón rebosante de alegría y paz interior.
Como siempre Jesús de un encuentro contigo, nos llevamos más de lo que traemos.
Bendícenos a todos en esta Nochebuena
PADRENUESTRO
Padrenuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo; el pan nuestro de cada día, dánoslo hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal. Porque tuyo es el Reino, y el Poder, y la Gloria, por los siglos de los siglos. Amén
BENDICIÓN
Lleven a sus casas, a sus barrios, trabajos y amigos la bendición de Dios.
Sean portadores dignos de ella. Tómense el tiempo para acercarse a Dios.
Sean fuertes en el amor al prójimo, de tal manera que no pasen por alto a nadie.
Estén seguros en la esperanza y creativos en sus tareas. Dios les conceda pan y trabajo para el cuerpo y paz para el espíritu. ¡Para que todo ello sea posible lleven con ustedes la paz de Cristo, el amor de Dios y la fuerza del Espíritu Santo las tres manifestaciones de un solo Dios, desde siempre y por siempre! Amén
HIMNO: Oh Santísimo, felicísimo