¿Qué prueba nos das de tu autoridad para hacer esto?

Juan 2,18

En el mundo en el que vivimos, las pruebas son importantes. No sólo quien estudia debe pasar pruebas, esto es, los exámenes para recibir su título, sino que las necesitamos para el carnet de conducir, para entrar en un puesto de trabajo, para conocer nuestro estado de salud.
Pero es a la hora de una acusación y la defensa de una persona en donde las pruebas son fundamentales, porque de eso depende que sea declarada inocente o culpable.
Estas palabras que comparto con ustedes, los judíos del templo se las dijeron a Jesús cuando pedían que demostrara con qué autoridad echaba a los mercaderes y los cambistas del templo. Se lo preguntaban porque ellos eran la autoridad del templo, pero ¿qué lugar ocupaba Jesús allí?
Según los evangelios, Jesús enseñaba frecuentemente en el templo, por lo que seguramente tenía cierta autoridad, pero el punto es que hablaba “de la casa de su Padre”, o sea de Dios.
Por eso te pregunto: ¿qué lugar ocupa Jesús en tu vida? ¿Tiene autoridad sobre vos como para que lo escuches, sigas sus consejos, sus enseñanzas?
Siempre decimos que la autoridad también tiene una responsabilidad, ¿se puede aplicar también a Jesús? ¿Es responsable de tu vida y tus decisiones?
Dios nos ha creado libres de decidir sobre nuestras vidas, de elegir el camino que deseamos transitar. Pero si pertenecemos a Cristo, si consideramos que es el dueño de nuestras vidas, todas las decisiones las tomamos dejando que Jesús nos ilumine y nos guíe.
Si confiamos en Jesús, no necesitamos pruebas de su autoridad, porque él dio su vida en la cruz por nosotros y vida en abundancia en su resurrección, ¿qué más podemos pedir?

Estela Andersen

Juan 2,13-25

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