Último domingo después de Pentecostés – Cristo Rey, 34° en el año

… Y ha hecho de nosotros un reino; nos ha hecho sacerdotes al servicio de su Dios y Padre. ¡Que la gloria y el poder sean suyos para siempre! Amén.

Apocalipsis 1,6

El autor del Apocalipsis escribe en un tiempo en que las persecuciones y las traiciones entre las personas eran cotidianas. Había un estado que no concebía opiniones contrarias y apelaba a la intriga para lograr sus objetivos. Un estado, y un gobierno que no dejaba lugar a una segunda opción.
A esta situación escribe Juan.

En estas líneas, en que quiere desentrañar y dejar a la luz las mentiras, asegura a los cristianos que tienen una segunda opción. En realidad el reino de Dios es la primera opción, la más segura, la más real. Afirma que cada bautizado es un “sacerdote” que establece un puente entre Dios y la humanidad. Este don nos es dado por medio del cordero, que fue sacrificado.

A pesar de los reinos y de los gobiernos que utilizan su poder en beneficio propio, la comunidad cristiana sigue creyendo en el Dios que ha creado todo, el que tiene a la historia en sus manos y el que ha de venir para establecer este Reino donde ya no habrá mentiras ni divisiones.

Estemos atentos a los discursos que se nos plantean hoy, desde los estamentos políticos, desde algunas iglesias mesiánicas, que al igual que en los tiempos de Juan, nos quieren imponer absolutos que se ponen por sobre Dios. Nosotros tenemos un solo reino y una sola opción y es la que nos brinda nuestro Dios, el Creador, que vino a establecer la paz y la justicia por medio de su Cordero, Jesucristo.

Waldemar von Hof

Salmo 93; Daniel 7,9-10.13-14; Apocalipsis 1,5-8; Juan 18,33-37
Agenda Evangélica: Salmo 126; Isaías 65,17-19(20-22)23-25 (P); Apocalipsis 21,1-7; Mateo 25,1-13

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print