13° domingo después de Pentecostés, 21° en el año
El espíritu es el que da vida, la carne no sirve para nada.
Juan 6,63
Fue el espíritu del niño que te movió aquel día, Jesús,
Para aceptar los cinco pancitos y los dos pescados.
La gente con hambre, todos comieron,
Y muchos se sorprendieron.
Fue tu Espíritu que movió los corazones, de toda aquella gente
Que ni cuenta se dio que tu Espíritu obró en ellos.
Quisieron comprar comida y no les alcanzó el dinero
Comenzaron a imitar al niño y doce canastos sobraron.
Por un momento vivieron lo que tanto tiempo no vieron
Que se puede dar vida a muchos compartiendo un poco
Por un momento percibieron que el Espíritu lo es todo
Levanta barreras y prejuicios que no se compra con oro.
Bendice, Señor, nuestro pan; y da pan a los que tienen hambre
y hambre de justicia a los que tienen pan. Bendice, Señor, nuestro pan.
Es así de sencillo nomás.
Apostemos a las actitudes, gestos y valores y no tanto a las cosas que con el tiempo se pudren.
Juan Pedro Schaad
Salmo 34,15-22; Josué 24,1-2a.14-18; Efesios 6,10-20; Juan 6,60-69
Agenda Evangélica: Salmo 147,1-6.11; Isaías 29,17-24; Hechos 9,1-20; Marcos 7,31-37 (P)