Domingo de Ramos

Muchos tendían sus capas por el camino, y otros tendían ramas que habían cortado en el campo.

Marcos 11,8

La imagen del camino es muy importante en la Biblia y de forma especial con Jesús. Él es el camino para llegar al Padre. Jesús usaba también el camino como espacio de enseñanza, acompañando lado a lado a las personas, aconsejando, curando y guiando desde la situación de cada uno, desde los problemas y preocupaciones que tenía la gente.

Este domingo es marcado por un camino donde varias personas quisieron participar, poniendo de su parte, adornándolo y mejorándolo. Pusieron ramas, pero también pusieron sus capas para que el camino sea más suave. Era tal su importancia que también alabaron al Señor, demostrando su amor hacia Él y gratitud por sus obras.

En este camino, entrando a Jerusalén, Jesús sabía que iba hacia la cruz, pero aun así Jesús siguió con el plan de Dios. Allí Cristo tomó nuestros pecados, nuestra culpa y nuestra debilidad, los sufrió y padeció para luego darnos misericordia, perdón y fortaleza.

La Semana Santa nos invita a vivir más profundamente nuestra fe, a participar orando y pensando en nuestras debilidades que en él podemos dejar de lado y renovar, por su gran entrega por nosotros/as. Este es el camino del perdón y la liberación que en Cristo podremos vivir.

Dios Padre nos amó tanto que envió su Hijo para que nos muestre el camino para llegar a Él y tener vida eterna. Recordemos el amor de Dios y participemos nosotros/as también en este camino, buscando pisar las huellas de nuestro Señor. Amén.

Jhonatan Schubert Dumke

Salmo 69,1-3.7-9.20b-21.29; Isaías 50,4-10; Hebreos 12,1-3; Marcos 11,1-11 (Liturgia de las Palmas)
Agenda Evangélica: Salmo 69,2-4.8-10.14.21b-22.30; Isaías 50,4-9; Filipenses 2,5-11; Juan 12,12-19; Hebreos 11,1-2(8-12.39-40); 12,1-3 (P)

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