Abran las puertas para que pase una nación justa que se mantiene fiel.  

Isaías 26,2

DESCARGAR EL AUDIO

El texto de hoy nos trae algo de desasosiego, de inquietud. Porque parece que las puertas pueden ser abiertas a una nación que no existe, ni existirá… Pues el universo se ve más como un caos que como un lugar de justicia. Uno se pregunta, entonces, si esa puerta abierta a un mundo mejor será sólo una ilusión. Si al final sólo se encontrará el caos y la muerte. ¿Hay una nación que se mantiene o mantendrá fiel?

La clave parece estar en mantener la fidelidad a Dios que es amor y que nos envía a amar, que es misericordia y que nos llama a ser misericordiosos. Un Dios que es justo y nos propone hacer de nuestras acciones, acciones de justicia.

Sólo la persona, la comunidad, la nación que vive los valores y el sentido que Dios propone en su palabra puede tener la certeza de que las puertas de un mañana mejor son posibles.

Como dice el Salmo 15:

Señor, ¿quién puede residir en tu santuario?, ¿quién puede habitar en tu santo monte? Sólo el que vive sin tacha y practica la justicia; el que dice la verdad de todo corazón;  el que no habla mal de nadie; el que no hace daño a su amigo ni ofende a su vecino;  el que mira con desprecio a quien desprecio merece, pero honra a quien honra al Señor; el que cumple sus promesas aunque le vaya mal; el que presta su dinero sin exigir intereses; el que no acepta soborno en contra del inocente. El que así vive, jamás caerá.

Doris Arduin y Germán Zijlstra

Isaías 26,1-6

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print