Hubo por aquel tiempo un disturbio no pequeño acerca del Camino.

Hechos 19,23

Los invito a leer el texto completo (23-40).

Quizás hoy, como estamos en una sociedad tan amplia, nos es difícil encontrarnos con semejante alboroto en defensa de algún dios local. Aunque no está mal decir que nuestra fe ha ido mutando de tal forma que todo nos viene bien. Las personas no sólo creen en Cristo como único Señor y salvador; se busca todo el tiempo por todos lados una fe o un camino más simple que el que Cristo ofrece.No se quieren asumir compromisos, no se desean tener responsabilidades, el descrédito de las instituciones llevó al alejamiento de las personas.

Siempre me he preguntado: si Cristo me ofrece el camino a la salvación y es el único intermediario entre nosotros y Dios, ¿por qué buscar rutas alternativas?

Quizás el zapping constante (cambiar de canal de TV) nos lleva a pensar que en la vida y en las elecciones que uno tiene que tomar pasa lo mismo. No me gusta esto, – cambio; no me gusta aquello, – cambio otra vez; me molesta esta situación, – vuelvo a cambiar…

El cambio es bueno en su justa medida, pero si cambio constantemente sin una meta clara tengo de todo y no tengo nada.

Nada, vacío, soledad. Porque la fe se hace en comunión con otros, se comparte.

Hoy no hay conflictos tan abiertos aquí donde vivo, pero sí hay un mix de creencias.

Sólo Cristo, sola fe, sola Biblia, sola gracia, sólo a Dios la gloria, son los postulados de la Reforma protestante. Sería bueno re-enseñarlos, para que nos ayuden a encontrar nuevamente el camino.

Narciso Weiss

Hechos 19,23-40

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