Florencio VarelaSomos una Iglesia que proviene de la Reforma Protestante, por lo que reconocemos solamente dos sacramentos: la Santa Cena y el Bautismo. La razón de esto está basada en que esas dos prácticas fueron ordenadas directamente por Jesús. Aquí hay una diferencia importante con la Iglesia Católica, que reconoce en su práctica un total de siete sacramentos.

En cuanto al origen de éstas prácticas, la Santa Cena se remonta a la última cena que Jesucristo mantuvo con sus discípulos la noche en que fue traicionado y apresado. Este Sacramento es al mismo tiempo juicio y oportunidad de arrepentirnos y para recibir el perdón de Dios. El pan y el vino dados en la cena expresan la entrega completa de Jesús y son compartidos en comunidad.

Por su parte, el Bautismo se remonta a la práctica bautismal de las primeras comunidades cristianas en respuesta al encargo de Jesús hecho a sus discípulos (Mateo 28,19-20). A través del bautismo las personas se convierten en discípulos de Cristo y responden a su llamado con cada pensamiento, palabra y obra de sus vidas. El agua derramada simboliza que la persona es parte del cuerpo de Cristo.

.