Así habla el Señor de los ejércitos: “En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas que hablan las naciones, tomarán a un judío por el borde de sus vestiduras y le dirán: ‘Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’.”
Zacarías 8,23
Hermana y hermano: estas palabras del profeta Zacarías contienen una promesa que se hará visible, de tal manera, que otros querrán seguir con ellos “porque hemos oído que Dios está con ustedes”. Esa promesa se irá cumpliendo y demostrando por el accionar de los creyentes. Otros verán el accionar de ellos y la presencia de Dios en ellos.
Habla Zacarías a los judíos que no estaban de buen ánimo, más bien desesperanzados y desanimados, llegan estas palabras portadoras de esperanza y de futuro promisorio: Otros quieren seguir con ellos porque “Dios está con ustedes”.
En este tiempo de adviento, tiempo de esperanza activa, también nosotros hoy debemos aceptar ser portadores de esa promesa: Ser señal de que Dios está con nosotros.
No serán, como en el tiempo de Zacarías, naciones que querrán seguir al pueblo de Dios; son hombres y mujeres de buena voluntad que quieren seguir, caminar, construir, disfrutar de la bendición que Dios nos da en Jesucristo.
Pensemos que Dios, como en el desierto, dio el maná y las codornices, le pedimos cada día el pan en la oración. Eso es suficiente para reconfortarnos y seguir amando como Cristo nos manda. Si así lo hacemos, otros vendrán y dirán: “Queremos ir con ustedes”. Amén.
Atilio Hunzicker
Zacarias 8,8-23
