El ángel me preguntó: “¿Qué ves?” Le contesté: “Veo un rollo escrito, que vuela; mide nueve metros de largo por cuatro metros y medio de ancho.”
Zacarías 5,2
“The End” es el título que marca el fin de una historia, lo vemos en las películas, en el cine, lo vemos en las novelas y quedamos con la idea que de ahí en adelante todo es felicidad, pero sabemos que la realidad no es así, todo final conlleva también un comienzo. ¿No es eso cuando nos encontramos con el Adviento?, días anteriores hemos hablado del Apocalipsis y ahora nuevamente comenzamos el círculo con el nacimiento de Jesús, que es el nacimiento a una esperanza nueva. Aquí con Zacarías también se nos habla de un nuevo comienzo, ahora en su propia tierra, con sus propias costumbres.
Para el pueblo de Israel, era un tiempo de alegría y esperanza. Después de estar atrapados muchos años en Babilonia, finalmente, le permiten volver a su tierra y reconstruir el templo en Jerusalén. En ese contexto aparece un rollo que representa la Palabra de Dios, y que nos habla de la ley. El mensaje es que la Palabra de Dios es un pasado que, por un lado, nos condena, pero -también- nos propone una nueva relación con cada hijo de Dios. Esta relación es nueva en Cristo, quien cambia nuestro corazón de piedra y, al recibirnos como hijos, nos alegramos y comenzamos a tener un corazón de carne, lleno de justicia, alegría y misericordia.
Dios ayúdame a vivir esta nueva vida aquí de tal manera que encuentre en Cristo paz, alegría, libertad, y en ellas pueda vivir de acuerdo con tu voluntad. Amén.
Alexis Salgado
Zacarías 5,1-11
