Excitado por el vino, el rey Belsasar mandó traer las copas y tazones de oro y plata que su padre Nabucodonosor se había llevado del templo de Jerusalén. Las copas y tazones fueron traídos, y bebieron de ellos el rey, sus mujeres, sus concubinas y todos los demás asistentes al banquete.

Todos bebían vino y alababan a sus ídolos, hechos de oro, plata, bronce, hierro madera y piedra.

Daniel 5,2-4

Después de esto el rey perdió todo su reino pues un mensaje de Dios fue escrito en la pared de la sala y en ese mismo día mediante la revelación que Daniel le hizo al rey este fue asesinado más tarde.

En la Biblia Dios es amoroso, pero también castiga a reyes por venerar a otros dioses. Si nosotros no veneramos a otros dioses, ¿por qué tendría que afectarnos este mensaje?

Existen varias situaciones probables: Si por apoyar a un club deportivo perdemos la amistad de alguien, lamento decirte que estás anteponiendo ese club antes que la relación con otra persona (prójimo). Si por causa de ideales (políticos, filosóficos) dejamos de relacionarnos con buenas personas, estamos anteponiendo estos ideales (que en realidad es una forma de ego) antes que el prójimo.

Y si por causa de cualquier excusa (cumpleaños, futbol, dormir) dejamos de adorar a Dios, estamos anteponiendo cualquier cosa antes que Dios. Y así pueden haber interminables excusas pero lo importante es que seamos conscientes y sepamos que en el amor infinito de Dios podemos encontrar el amor, la paz y felicidad.

Si elegimos el otro camino lo único que podremos conseguir es desdicha y desgracia.

Que el Señor nos ayude a encontrar siempre su camino y guía.

Daniel E. Heil Schreiner

Daniel 5,1-30

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