Arrestaron entonces a Jesús y lo llevaron a la casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía de lejos.

Lucas 22,54

Jesús había dicho anteriormente que Pedro lo negaría tres veces. En este camino hacia el juicio de Jesús, Pedro lo acompañaba, pero de lejos.

Muchas veces se mira mal a Pedro por haber negado al Señor, además no fue una, sino tres veces. No podemos decir con seguridad la razón por la que Pedro niega a Jesús, podría ser por miedo a lo que podrían hacer con él, por estar débil frente a la situación.

La triple negación de Pedro lo marcó y es recordado hasta hoy. Pero, ¿y nosotros/as? Quizá no lo neguemos con palabras, en público, pero invito a que pensemos si decimos “sí” y vivimos todo lo que Cristo nos enseña. Vivir nuestra fe, confiar en su misericordia, compartir nuestra fe, ser compasivo/a, amar y orar por el enemigo, perdonar, buscar la justicia en todos los lugares y más. ¿Podremos con todo? Quizá, en algún momento, no.

Preguntemos por el lugar que ocupamos, la cercanía que tenemos junto a nuestro Señor. No se trata de cumplir con todo, más bien se trata de hacer lo que está a nuestro alcance, pero sin esquivarnos ni escondernos. Estar más cerca de Él significa compromiso con el Evangelio, seguimiento a su Palabra. Con nuestros pasos, nuestras manos, nuestra mente y nuestro espíritu podemos controlar la distancia.

Mañana celebraremos el Domingo de Ramos, la entrada de nuestro Señor a Jerusalén, y en una semana será la pascua. ¿A qué distancia lo viviremos? Que Dios nos guíe.

Jhonatan Schubert Dumke

Lucas 22,54-62

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print