Si te desanimas cuando estás en aprieto, no son muchas las fuerzas que tienes.

Proverbios 24,10

“Al mal tiempo, buena cara” dice un refrán popular; podríamos pensar que el proverbio de hoy tiene relación con esa frase. Pero el texto bíblico va más allá, porque el refrán popular sólo habla de la cara, del exterior; y el proverbio refiere a la fortaleza, al interior de nuestro ser.

Muchas veces pasamos por “aprietos”, por “tiempos malos”; por situaciones que afectan nuestra vida y nos demandan demasiada energía. Pasamos preocupaciones, noches sin dormir e incluso nuestra salud se ve afectada, o la relación con los demás. ¿Qué nos dice Jesús frente a esto? ¿Qué palabras nos ofrece para cuando sentimos que “ya no damos más”? Jesús nos dice: En el mundo tendréis aflicción, pero confiad: yo he vencido al mundo (Juan 16,33). Y de eso habla el proverbio, de confiar y cuidar las fuerzas que tenemos.

Somos conscientes, siguiendo las palabras de Jesús, que tendremos que pasar por situaciones difíciles, pero lo importante es no de-sanimarse, no bajar los brazos. Por difícil que parezca, por adversas que sean las circunstancias, debemos confiar en Dios, arrojarnos en sus brazos misericordiosos y dejarnos cuidar y acompañar.

Cuando nos toca la aflicción, y cae la esperanza, cuando la noche esconde el sol y tiembla la confianza, cuando nos duele el corazón y el llanto nos oprime…, danos tu paz; danos paz; danos esa paz que tú solamente das. (Canto y Fe Nº 343)

Susana Carolina Plem

Proverbios 24,10-20

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print