Saludos del Pastor Presidente al IERPino 2018

 

BUENOS AIRES / Argentina | IERPcomunica – Mensaje grabado por el Pastor Presidente de la IERP Carlos Duarte compartido con los jóvenes reunidos en el IERPino 2018, celebrado entre el 15 y 20 de enero de 2018 en Ruiz de Montoya, Misiones, Argentina y que convocó a más de 400 participantes de Argentina, Uruguay y Paraguay.

El video fue grabado a mediado de diciembre, en la oficina sinodal de la IERP en el Barrio de Belgrano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El Pastor Carlos Duarte falleció el 21 de enero, luego de sufrir un ACV hemorrágico en la Ciudad de Mar del Plata, donde se encontraba finalizando sus vacaciones.

Hola, queridos jóvenes, espero que estén disfrutando de este ierpino, compartiendo la experiencia única de ser una comunidad que celebra, juega, reflexiona y comparte el amor por la vida revelado en el amor que Dios comparte con nosotros. Hablando de compartir, quiero compartir con ustedes unas pocas reflexiones sobre el lema del ierpino: ¡Aquí estoy, envíame a mí!

Tengo que reconocer que desconfío de esta frase. Por tres motivos que después pueden discutir entre ustedes.
En primer lugar, porque es demasiado entusiasta. Recuerdo que de pe-}queño vivíamos en un pueblo del interior en Uruguay y nuestra madre nos preguntaba si queríamos ir al almacén a buscar azúcar, yerba, pan o lo que fuera… mi hermano y yo enseguida nos ofrecíamos entusiastas: ¡Envíame a mí! Mamá salomónica un día me enviaba a mi y otro día lo enviaba a mi hermano. Pero nuestro entusiasmo no era por ayudar a mamá sino porque era la oportunidad de recibir un caramelo de regalo o quedarnos con algunos centavos del vuelto…

Les aseguro que el llamado de Dios siempre tiene recompensas pero también dificultades, cuando Dios llama no hay ninguna ventajita para ganar, hay trabajo, cansancio, frustraciones y fracasos y solo en medio de todo esto se descubre el poder de Dios a través de nuestra debilidad.
El segundo elemento que me hace desconfiar de esta frase es un ejemplo que da Jesús. En Mateo 21,29 al 31 dice: Un hijo le contestó: “¡No quiero ir!” Pero después cambió de parecer, y fue. Luego el padre se di-rigió al otro, y le dijo lo mismo. Éste contestó: “Sí, señor, yo iré.” Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?

Es importante siempre ser sincero con los demás y con uno mismo. Observemos que Jesús no pregunta cuál hijo es mejor o peor, sino quién hace lo que el padre quiere a pesar de la contradicción entre sus dichos y hechos. Muchas veces, lo habrán visto en sus comunidades, o en el mismo ierpino, que uno dice que no de entrada, pero después nos pica el bicho y decimos: ¿Y por qué no? ¡Vamos arriba!

Y el último elemento, es una cuestión más psicológica que tiene que ver con la fe y la religión. Vivimos en un mundo de fanatismos tanto religiosos como políticos. Hay muchos interesados en invitarlos a que les sigan. Hay muchos líderes que quieren escuchar esa frase ‘¡envíame a mí!’ de sus bocas y aprovecharse, porque esa frase puede, puede ser si-nónimo de ceguera. Voces sugestivas que nos dicen: Vos que confías en mi que querés que se te envíe al frente, andá, Dios te manda que pongas una bomba en esa sinagoga, mezquita o iglesia.

No es por maldad, sino por fanatismo, por ceguera, por querer ser más dios que Dios.

Queridos jóvenes: con estas prevenciones, los animo, los exhorto a se-guir junto a la iglesia por los caminos de inclusión, de cuidado de la naturaleza, de amor por el necesitado, de firmes pacifistas que no se dejan asustar por amenazas y contrariedades. Si así lo hacen, al final del ca-mino, mirando un horizonte indefinido, podrán decir: ¡Qué suerte tuve, cuando dije: Envíame a mí!

Muchas bendiciones y disfruten de este y muchos IERPinos más.

Pastor Carlos Duarte
Pastor Presidente de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata

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