Jueces y oficiales pondrás en todas tus ciudades que Jehová tu Dios te dará en tus tribus, los cuales juzgarán al pueblo con justo juicio.

Deuteronomio 16,18

Jueces, juzgar, justo, juicio…

Reducción de condenas, mirar para otro lado, corrupción, acompañar al poder de turno…

Hecha la ley, hecha la trampa, dice un dicho popular. Va preso el que roba una gallina pero no aquel que se roba todo; liberan a personas muy peligrosas…

¿Existe la justicia humana?

¿Tenemos la capacidad de juzgar libremente sin dejarnos influir por nada?

¿Tenemos la sabiduría para resolver conflictos?

¿O nuestro egoísmo y conveniencia siempre están por sobre las leyes?

¿Hay alguien que pueda ser justo?

Sólo Dios. Sólo Cristo. Sólo el Espíritu Santo.

Narciso Weiss

Deuteronomio 16,18-20

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print