Luego me di cuenta de que la mujer estaba borracha de la sangre del pueblo santo y de los que habían sido muertos por ser testigos de Jesús. Al verla, me quedé muy asombrado.
Apocalipsis 17,6
El capítulo 16 del libro Apocalipsis termina mostrándonos que la justicia de Dios prevalece. En el capítulo 17 nos narra la visión de Juan sobre la caída de la capital del mundo, llamada en el texto de Babilonia y descrita como mujer.
Juan tiene una visión que le causa asombro. Queda asombrado al ver la responsable de la persecución violenta y cruel, y del martirio de muchos seguidores de Jesús. Juan una y otra vez, y así en el versículo de hoy comienza diciendo: “me di cuenta” o en otras versiones “y vi”. Juan mira y ve la situación de sufrimiento, de muerte, de cansancio, de desesperanza y pobreza del pueblo y de las comunidades, y busca animarlas en la esperanza en un tiempo mejor a partir de la presen- cia de Dios en medio del sufrimiento del pueblo, haciendo justicia y abriendo caminos a la nueva Jerusalén.
Estamos en un contexto de pandemia mundial a causa del Covid-19. Nuestros pueblos y nuestras comunidades no son perseguidos por el hecho de ser cristianos y cristianas. Pero están pasando por muchas dificultades que necesitamos mirar y sacar el velo.
Juan nos expresa que, al tener esta visión, quedó asombrado. ¿Y nosotros y nosotras nos asombramos con lo que vemos en este tiempo pandémico? ¿Nos asombra el aumento de la violencia de género, de la pobreza, del hambre y de la cesantía?
Que Dios en su gracia abra nuestros ojos y nos conceda capacidad de asombro para ver los sufrimientos de nuestros pueblos y ver su presencia, a fin de mantenernos firmes en la esperanza que Él hace nuevas todas las cosas. Amén.
Izani Bruch
Apocalipsis 17,1-6