Sábado 24 de febrero
Tenía Moisés ciento veinte años cuando murió, no se había debilitado su vista, ni había perdido su vigor. ¡Qué mano tan poderosa para
Tenía Moisés ciento veinte años cuando murió, no se había debilitado su vista, ni había perdido su vigor. ¡Qué mano tan poderosa para