Lunes 20 de marzo
Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz!, ¡atiendan tus oídos mi grito suplicante! Señor, Señor, si tuvieras en cuenta
Desde el fondo del abismo clamo a ti, Señor: ¡escucha, Señor, mi voz!, ¡atiendan tus oídos mi grito suplicante! Señor, Señor, si tuvieras en cuenta