Lunes 25 de noviembre
Señor, a ti dirijo mi oración; mi Dios, en tí confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí
Señor, a ti dirijo mi oración; mi Dios, en tí confío: no dejes que me hunda en la vergüenza. ¡Que no se rían de mí