Desde entonces Jesús comenzó a proclamar: «Vuélvanse a Dios porque el reino de los cielos está cerca».
Mateo 4,17
Vuélvanse a Dios
¡Volverse a Dios es fundamento para nuestra fe! Esta exclamación es también una muy buena interrogación, que invita a otras interrogaciones en este último día del año 2018. Tiempo de evaluación y acción de gracias que nos ayuda a crecer.
¿Volvernos a Dios? ¿Nos volvemos a Dios cada día?¿Qué significa, qué implica volvernos a Dios? ¿Arrepentirnos? ¿Cambiar de rumbo? ¿Ser sensibles a las realidades que se nos presentan en nuestro contexto?¿Cómo ha sido nuestro «volvernos a Dios» en este año que termina?
Cada una de estas preguntas sólo puede ser contestada por cada persona o comunidad desde su contexto. Si lo hacemos considerando el contexto mundial, seguramente concluiremos que estamos muy lejos como humanidad, incluidos cristianas y cristianos, de «volvernos a Dios» con todo lo que esto implica.
Como dice el evangelista Lucas en el capítulo 17,21: Dios ya reina entre ustedes.
El reino de Dios, o reino de los cielos, vida abundante para todas las personas, significa comprometerse a vivir la justicia desde el amor para llegar a la paz tan deseada.
¡Que el Espíritu de Dios se derrame sobre cada una, cada uno, para que a cada día del nuevo año nos volvamos a Dios y logremos ser un granito de arena que se sume a tantos granitos que sueñan con la PAZ!
Se sugiere cantar la canción: ¡Vuélvete a Dios! (Canto y Fe Nº 273)
Inés Simeone
Mateo 4,12-17