Dijeron: ¿No es éste Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo dice ahora que ha bajado del cielo?
Juan 6,42
Algunos no quieren reconocer que Jesús es el Mesías, que descendió del cielo. ¡Imposible que una persona de la que conocen sus orígenes pueda decir que ha bajado del cielo! Sin embargo, la actitud de Jesús es tranquila, no se extraña de que duden de él. Les habla, se detiene a explicarles el sentido de sus palabras.
Jesús pide que miren y vivan de una manera distinta, sabe que el corazón del ser humano es duro y obstinado, pero poco a poco cambiará. Jesús sabe que para creer en él, hay que sentirse atraído por su persona, por la forma de mostrar a Dios en la vida, y amarlo para poder vivir a su estilo.
Si caemos en la cuenta, hoy nos pasa igual, ¡cuántas veces nos cuesta confiar en Jesús! Resulta difícil ver a Dios en momentos en que hay crisis, problemas, ansiedad…Cuesta trabajo creer que Dios está a nuestro lado, y es que para tener fe tenemos que aprender a conocer a Jesús y amarlo.
Las palabras de Jesús, hoy al igual que entonces, vienen a replantear nuestra forma de ver la vida, vienen a ayudarnos a vivir de forma diferente, sabiendo que construir su reino nos lleva a vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Estamos llamados a interiorizar el mensaje de Jesús, meditarlo y ponerlo en práctica. Entonces entenderemos que Jesús es el pan bajado del cielo que viene para alimentarnos y llenarnos de vida.
Señor, ayúdanos a confiar, ayúdanos a dejarnos guiar por tus palabras.
Mario Gonzáles
Juan 6,41-59