Y si ustedes no tienen una fe firme, tampoco quedarán firmemente en pie.
Isaías 7,9
Traiciones y compra de conciencias
La traición de alguien de nuestra confianza nos duele mucho. Nos ponemos a pensar en el por qué de esa traición. En qué fue lo que hicimos, qué fue lo que dijimos que hizo que nos traicionaran. En ocasiones, este tipo de situaciones incluso pueden arrastrarnos a pagar con la misma moneda a personas que han depositado su confianza en nosotros.
Esto también nos lleva a preguntarnos: ¿cuánto cuesta una conciencia? La conciencia de mucha gente es capaz de venderse por favores personales, por venganza, por conveniencia, por intereses persona- les… Y la conciencia vendida es capaz de traicionar, y generar toda una serie de acciones como las que vemos en el pasaje que nos ocupa, en Isaías 7,1-9. No nos extraña que Siria atacara a Judá. Pero sí que lo haya hecho Israel, con Peka como rey. Israel había sido conformado como una sola nación, aunque con muchas diferencias, pero había conocido la unidad en tiempos del rey David. Sin embargo, varias circunstancias provocaron la fractura del reino de Israel en dos, a la muerte del rey Salomón: el reino del norte (Israel) y el reino del sur (Judá). Dios le dice a Isaías que prevenga al rey de Judá, Acaz, de las acciones de Siria y de Israel. Pero también le pide no caer en las mis- mas conductas que han tenido sus invasores para con él. Se le pide a Acaz tener una fe firme en Dios; sin traiciones, sin compra de favores o conciencias. A fin de cuentas, los traidores van a caer, pero Judá debe permanecer en pie.
La fe fortalece el ánimo cuando se piensa que la venganza es mejor que la resistencia.
Roberto Trejo Haager
Isaías 7,1-9