La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas expresa su dolor y profunda solidaridad con las victimas del horror y la violencia que envuelve a los pueblos israelita y palestino.
El entramado histórico y político en el cual se inscribe este conflicto merece ser analizado desde una perspectiva amplia y sin perder de vista la realidad de las víctimas.
Seguramente hay distintos responsables de tanta violencia y cada quien deberá dar cuenta por ello, porque nada justifica el asesinato, tortura y violación de ninguna persona cualquiera sea su etnia, religión o nacionalidad.
Pero ahora es tiempo de poner fin a los ataques. Tienen que callar las armas y las bombas.
Tiene que detenerse el derramamiento de sangre inocente. La vida, la paz y la justicia deben primar por sobre todas las cosas.
Por eso oramos, Señor, que sea tu voluntad. Sé el árbitro entre las naciones, el juez de los pueblos numerosos. Para que de las espadas sean forjados arados y de las lanzas, hoces.
Que ningún pueblo alce la espada contra otro pueblo; que nadie se adiestre para la guerra.
Amén (Isaías 2:4)
P. Leonardo Schindler (Presidente)
P. Osvaldo Corazza (1er Vicepresidente)
P. Angel Gutierrez (2do Vicepresidente)