Den gracias al Señor, porque él es bueno, porque su amor es eterno
Salmo 107,1
El salmista nos anima a expresar «gracias al Señor, porque él es bueno y su amor es eterno». En otras palabras, nos exhorta a elevar nuestra mirada hacia Él y reconocer su presencia en cada momento de la vida. Esto nos impulsa a redescubrir la promesa cumplida a través de la misericordiosa y bondadosa presencia de Dios (“…estaré con ustedes todos los días…” Mateo 28, 20).
Les comparto la letra de una hermosa canción titulada en portugués como «Graças dou por esta vida» («Tack min Gud»), compuesta por el sueco Johannes Alfred Hultman y traducida al portugués por Alice Östergreen Denysczuk. La versión en español dice:
Gracias doy por esta vida, por lo bueno que reveló.
Gracias doy por el futuro y por todo lo que ya pasó.
Por las bendiciones derramadas, por el dolor y por la aflicción,
por la gracia revelada, gracias doy por el perdón…
Gracias por el azul celeste, y por las nubes que hay, también
Por las rosas en el camino y por sus espinos también
Por la oscuridad de la noche, y por la estrella que brilló
Por la plegaria respondida y la esperanza que fracasó
Por la cruz y el sufrimiento y por la resurrección,
Por el amor que es sin medida, por la paz del corazón
Por la lágrima vertida y el consuelo sin igual
Por el don de la eterna vida siempre gracias he de dar.
Dios te bendiga.
Ricardo Adolfo Becker