He aquí yo pongo plomada de albañil entre mi pueblo Israel, no lo toleraré más
Amós 7,8
El amor de Dios por su pueblo no ha llegado a su fin. Sin embargo, ha llegado el momento en el que ya no puede tolerar sus transgresiones, ya que estas acciones resultan en una acumulación de injusticias sobre los más desfavorecidos. Se trata de despojar a los que tienen menos, ejercer dominio y enriquecerse cruelmente a expensas del esfuerzo de muchos.
La predicación de Amós, por mandato de Dios, está llena de denuncias severas pero amorosas. Estas denuncias advierten sobre la posibilidad de destrucción como resultado de las decisiones tomadas por los líderes del pueblo. Sin embargo, al mismo tiempo, Amós presenta una alternativa esperanzadora.
La imagen de la plomada simboliza la rectitud y la claridad. Para el albañil, la plomada no deja lugar a dudas. Aunque pueda no percibir una pared torcida o verse engañado por ilusiones ópticas, es el juicio de la plomada lo que debe seguir.
Durante una reunión familiar de lectura bíblica, se había congregado un grupo de albañiles. Se me ocurrió utilizar la imagen del nivel y la plomada. El más astuto de ellos comentó: «A veces seguimos la plomada y el nivel, pero en otras ocasiones, simplemente cubrimos el desvío con revoque. Como en todo». Y es cierto, debo admitir que esta artimaña también la utilizamos quienes no sabemos cómo colocar ladrillos uno sobre otro.
También aquellos líderes que habían amasado riquezas a expensas del trabajo forzado de sus siervos trataban de encubrir sus desviaciones de conducta mediante sacrificios y ofrendas. «No toleraré esto más», declara el Señor. Amós debería encontrar el ánimo para expresar estas palabras, aun sabiendo que no serían bien recibidas por aquellos a quienes se las dirige.
La palabra de Dios no es un castigo ni una maldición; representa la rectitud y la justicia. A veces puede sonar firme, pero nunca pierde su ternura. La palabra de Dios tiene como objetivo nuestra salvación y nos insta a corregir los caminos equivocados que seguimos.
Oscar Geymonat
