Nosotros ya hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios.
Juan 6,69
En nuestro texto de hoy nos encontramos con las enseñanzas de Jesús acerca del concepto del «Pan de Vida». En estas palabras, Jesús se identifica con el pan que es dado por Dios para que aquellos que lo coman puedan vivir eternamente. Esta declaración llevó a muchos discípulos a cuestionarla. La consideraban muy compleja y polémica, y por lo tanto, decidieron abandonar a Jesús.
En este contexto, Jesús pregunta a los doce si también tenían la intención de abandonarlo. La respuesta de los discípulos llega a través de la voz de Pedro, quien asegura que no lo dejarán. Sin embargo, añade a su respuesta una afirmación que es realmente significativa para nosotros: «Nosotros ya hemos creído y sabemos que tú eres el Santo de Dios». En esta breve declaración se resume la fe de toda persona que profesa la fe cristiana, afirmando que Jesús es el fundamento de nuestra creencia y que es el Santo de Dios. ¿En qué más podríamos creer, si no es en aquel Nazareno que vino para transformar el mundo?
Pero también debemos tener siempre presentes las preguntas de Jesús: ¿Nos sentimos ofendidos por sus enseñanzas? ¿Estamos dispuestos a abandonarlo porque sus enseñanzas no coinciden con nuestra manera de pensar?
Al igual que los doce, debemos mantenernos firmes en nuestra fe en Jesús. Debemos aceptar que sus enseñanzas pueden ser difíciles de comprender y que, en muchas ocasiones, pueden contradecir nuestra forma de ver el mundo. Sin embargo, al aceptar el mensaje de Jesús, también estamos dispuestos a ser desafiados y transformados por estas enseñanzas.
Quiera Dios que podamos acoger las enseñanzas de Jesús incluso cuando nos desafíen constantemente, y que nunca optemos por abandonarlo, pues ya hemos creído. Amén.
Guillermo Perrin