Este 10 de octubre comenzó en la ciudad de Esperanza, provincia de Santa Fe, el Sínodo 2024 de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP), un evento que congrega a más de 150 personas entre delegados, delegadas y representantes de diversas comunidades y espacios de trabajo. Este año, el sínodo se extiende hasta el 13 de octubre, bajo el tema central «Espiritualidad para la Misión», y enfoca sus reflexiones y actividades en cuatro ejes fundamentales: «Iglesia evangélica, Iglesia profética, Iglesia inclusiva, Iglesia diacónica«, reafirmando el compromiso de la IERP con una misión integral en la sociedad.
El culto de apertura, celebrado en el templo local, estuvo a cargo del pastor Sergio Schmidt, quien tuvo a cargo también el sermón. El evento contó con la participación del intendente de Esperanza, Rodrigo Müller, quien durante su intervención valoró la presencia y labor de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata a lo largo de su historia en la región. Müller destacó el compromiso de la IERP con los principios de inclusión, justicia social y servicio comunitario, subrayando su papel como un actor relevante en la vida de la comunidad local.
Otro de los momentos destacados del culto fue la entrega de un reconocimiento especial del Senado de Santa Fe y que tuvo la iniciativa del Senador Rubén Regis Pirola, quien declaró al Sínodo 2024 de la IERP como un evento de interés provincial, en honor a su contribución a la espiritualidad y el desarrollo social en la región. Asimismo, el ejecutivo municipal, representado por el intendente Müller, hizo entrega de una declaración oficial en la que el Sínodo fue declarado de interés municipal, subrayando la importancia de este espacio de diálogo, reflexión y acción para la comunidad de Esperanza.
El pastor presidente de la IERP, Leonardo Schindler, agradeció los reconocimientos recibidos y destacó la relevancia de este sínodo como un espacio para revitalizar la misión de la Iglesia en un contexto cada vez más complejo y desafiante. «La misión de nuestra Iglesia no se detiene; este Sínodo es una oportunidad para renovar nuestra vocación de ser una iglesia que anuncia la justicia, la paz y la inclusión en todos los ámbitos de la vida», señaló Schindler.
El culto culminó con la celebración de la Santa Cena, un momento profundamente simbólico y significativo en el que todas las personas presentes fueron invitadas a participar de la mesa del Señor, sin distinciones, reafirmando el carácter inclusivo y acogedor de la IERP. La celebración de la Santa Cena representó no solo la comunión espiritual, sino también el compromiso de todos los delegados y delegadas con los valores de la fe que guían el quehacer de la iglesia.