Salmo 47
1 ¡Pueblos todos, aplaudad!
Aclamad a Dios con voz de júbilo,
2 porque Jehová el Altísimo es temible,
rey grande sobre toda la tierra.
3 Él someterá a los pueblos bajo nosotros,
y a las naciones debajo de nuestros pies.
4 Nos escogerá nuestra heredad,
la gloria de Jacob, al cual amó.
Selah
5 Subió Dios con júbilo,
Jehová con sonido de trompeta.
6 Cantad a Dios, cantad;
cantad a nuestro Rey, cantad.
7 Porque Dios es el Rey de toda la tierra;
cantad con sabiduría.
8 Dios reina sobre las naciones;
se sienta sobre su santo trono.
9 Los príncipes de los pueblos se han reunido,
como pueblo del Dios de Abraham;
porque de Dios son los escudos de la tierra;
él es muy exaltado.

Hechos 1:1-11
La ascensión de Jesús
1 El primer tratado hice, oh Teófilo, acerca de todo lo que Jesús comenzó a hacer y a enseñar,
2 hasta el día en que fue recibido arriba, después de haber dado mandamientos por el Espíritu Santo a los apóstoles que había escogido;
3 a los cuales también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas indudables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del reino de Dios.
4 Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperaran la promesa del Padre, la cual les dijo:
—Oísteis de mí;
5 porque Juan ciertamente bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.
6 Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo:
—Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?
7 Y les dijo:
—No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones que el Padre puso en su sola potestad;
8 pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
9 Y cuando hubo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y una nube lo recibió y lo ocultó de sus ojos.
10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí dos varones con vestiduras blancas se pusieron junto a ellos,
11 los cuales también les dijeron:
—Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.

Efesios 1:15-23
La oración de Pablo por los efesios
15 Por esta causa, yo también, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos,
16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,
17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él,
18 alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, y cuál es la riqueza de la gloria de su herencia en los santos,
19 y cuál la supremacia de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza,
20 la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales,
21 sobre todo principado, y autoridad, y poder, y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero;
22 y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia,
23 la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo.

Lucas 24:44-53
La ascensión de Jesús
44 Entonces les dijo:
—Estas son las palabras que os hablé estando aún con vosotros: que era necesario que se cumpliese todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los profetas y en los salmos.
45 Entonces les abrió el entendimiento para que comprendiesen las Escrituras,
46 y les dijo:
—Así está escrito, que el Cristo padecerá, y resucitará de los muertos al tercer día,
47 y que se predicaría en su nombre el arrepentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando desde Jerusalén.
48 Y vosotros sois testigos de estas cosas.
49 Y he aquí, yo envío la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén hasta que seáis revestidos de poder desde lo alto.
50 Y los sacó fuera hasta Betania, y alzando sus manos, los bendijo.
51 Y aconteció que bendiciéndolos, se apartó de ellos, y fue llevado arriba al cielo.
52 Y ellos, después de haberle adorado, volvieron a Jerusalén con gran gozo;
53 y estaban continuamente en el templo, alabando y bendiciendo a Dios. Amén.

Agenda Evangélica: Salmo 47,2-10; 1 Reyes 8,22-24.26-28 (P); Hechos. 1,3-11; Lucas 24,(44-49)50-53