«No sólo abstención, sino también acción compasiva»: mensaje de Cuaresma de la FLM

En un mensaje dirigido a la comunión global de la Federación Luterana Mundial (FLM), la Secretaria General, Rev. Dra. Anne Burghardt, ha compartido una reflexión sobre el significado de la Cuaresma, invitando a las iglesias y creyentes a vivir este tiempo como una oportunidad para acercarse a Cristo y servir al prójimo.

 

La Cuaresma, que comenzó el 5 de marzo de 2025, es un período de 40 días que lleva a los cristianos a la Semana Santa y la Pascua. En su mensaje, la Rev. Burghardt destacó que este tiempo no solo es un llamado a la abstención, sino también a la acción compasiva. «La Cuaresma no debe ser un tiempo de indulgencia centrada en uno mismo, sino una oportunidad para abstenerse deliberadamente de algo por el bien de los demás», afirmó. Inspirándose en el pasaje de Isaías 58:1-9, la Secretaria General subrayó que el ayuno verdadero no se trata de gestos vacíos, sino de desatar las ligaduras de la injusticia y liberar a los oprimidos. «Jesús mismo hizo eco de esta visión en su ministerio, proclamando la buena nueva a los pobres y la libertad a los cautivos», recordó.

 

Burghardt enfatizó que la Cuaresma debe ser un tiempo de «ayuno con»: con más oración, más atención a Cristo y más compasión por el prójimo. «Este es un momento para fortalecer los lazos espirituales dentro de nuestra comunión global y para responder al amor de Dios a través de actos de misericordia y justicia», expresó. En un mundo que parece estar perdiendo el sentido de la empatía, la Rev. Burghardt llamó a los luteranos y luteranas a vivir la Cuaresma como un recordatorio de que el cristianismo se basa en la gracia (charis) y no en una meritocracia. «Cuando nuestro trabajo brota del amor de Dios, la promesa de Isaías se convierte en nuestra realidad: ‘Entonces invocarás, y el Señor te responderá; clamarás, y dirá: Heme aquí'», afirmó.

 

El mensaje también incluyó una actualización de María Immonen, directora del trabajo humanitario y de desarrollo de la FLM, quien reflexionó sobre las realidades que enfrentan algunas de las personas más vulnerables en el mundo actual. Immonen destacó la importancia de que las iglesias continúen su labor de apoyo a quienes más lo necesitan, especialmente en tiempos de crisis global. La Rev. Burghardt concluyó su mensaje con una invitación a compartir las prácticas de Cuaresma en las iglesias locales. «¿Cómo está marcando su comunidad esta temporada? Les animo a compartir sus experiencias y a vivir este tiempo como una oportunidad para fortalecer nuestra comunión global», expresó.

 

Con este mensaje, la FLM inicia su viaje compartido hacia la Semana Santa y la Pascua, recordando que la Cuaresma no solo es un tiempo de preparación espiritual, sino también de acción compasiva y justicia en el mundo.

Ver el mensaje completo aqui

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