En cuanto a mí, de nada quiero gloriarme sino de la cruz de nuestro Señor Jesucristo. Pues por medio de la cruz de Cristo, el mundo ha muerto para mí y yo he muerto para el mundo.
Gálatas 6,14
En el texto de hoy vemos cómo el apóstol Pablo explica y aclara un concepto fundamental para nuestra espiritualidad y fe: el concepto de la cruz de Jesús. Pablo centraliza su mensaje en la cruz de Jesús porque precisamente esta ha derribado todas las tradiciones y costumbres que intentan ser y convertirse en camino de salvación.
Es en la cruz y en la resurrección de nuestro Señor Jesucristo que encontramos el camino de nuestra fe y nuestra espiritualidad. Ya no se trata de seguir tal o cual costumbre, sino de reconocer que en Cristo crucificado y resucitado somos una nueva creación, una nueva comunidad.
Sabemos que tenemos una historia y unos orígenes que no debemos olvidar, pero lo que no puede suceder es que nuestras tradiciones o características culturales sean más importantes que la cruz de Jesús, que es el centro de nuestra espiritualidad y fe.
Hoy, en estos tiempos donde somos llamados a encontrar caminos de espiritualidad y fe, debemos centrarnos en el Jesús de la cruz, en el Jesús que resucita y hace nuevas todas las cosas. Por eso, tenemos que repensar y preguntarnos qué elementos de nuestras tradiciones y prácticas están siendo un obstáculo para que otros puedan encontrar el camino de salvación que se manifestó en la cruz y resurrección de Cristo.
Javier Oscar Gross