Jueves 24 de julio

 

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor si hablo una vez más. Quizás se encuentren allí diez justos. Y respondió: No la destruiré por amor a los diez justos.

 

Génesis 18,32

 

Abraham continúa su conversación con Dios, insistiendo en la salvación de Sodoma y Gomorra si se encuentran diez justos en la ciudad. Este pasaje destaca una poderosa lección sobre la responsabilidad individual y el impacto que puede tener una sola persona en una comunidad.
Abraham muestra una profunda preocupación por la justicia y la integridad, incluso en un contexto donde la mayoría parece haberse desviado de la justicia y la misericordia. Su persistencia nos recuerda que el valor de una sola persona justa puede ser significativo. En este caso, la presencia de diez personas justas podría ser suficiente para cambiar el destino de toda una ciudad.
Este principio nos invita a reflexionar sobre nuestra propia responsabilidad en la comunidad y en el mundo. A veces, podemos sentir que nuestras acciones individuales son pequeñas e insignificantes en el gran esquema de las cosas. Sin embargo, este versículo nos enseña que incluso una minoría de personas justas puede tener un impacto importante. Cada uno de nosotros tiene el potencial de ser una influencia positiva, de hacer el bien y de promover la justicia en nuestras comunidades.

 

Eugenio Albrecht

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