El pasado 4 y 5 de octubre se llevó a cabo en la comunidad de Baradero el Campamento Distrital de Niños y Niñas del Distrito Metropolitano de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata (IERP). Bajo el tema “Encontrarnos con el otro a través de Jesús” y el lema “De cierto les digo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron” (Mateo 25:40), la propuesta reunió a cerca de 80 niños y niñas, además de colaboradores, voluntarios y catequistas, alcanzando un total aproximado de 120 personas.
Participaron grupos provenientes de ASE, del Centro de Día de Baradero, de Quilmes La Casona (Varela), Polvorines y de la Comunidad Casa San Pablo, que después de un largo tiempo volvió a sumarse a una actividad de iglesia. El encuentro tuvo como propósito sensibilizar a los niños y niñas en torno a historias bíblicas como la parábola del Buen Samaritano (Lucas 10:25-37) y El juicio de las naciones (Mateo 25:31-46), invitándolos a reflexionar sobre la empatía, el servicio y el amor al prójimo.
Durante las dos jornadas se desarrollaron diversos momentos: talleres bíblicos, talleres creativos (macramé y collage), talleres de juegos y deportes, además del clásico juego nocturno y el esperado fogón. El domingo por la mañana, el encuentro culminó con un culto adaptado para los niños y niñas, donde se compartió la alegría de la fe en comunidad.
Fue especialmente significativo ver cómo los niños y niñas disfrutaron del espacio verde, del juego y de la convivencia fraterna, experiencias que en muchos casos no forman parte de su vida cotidiana. El campamento se transformó así en una oportunidad para encontrarse con Dios y con los demás en un entorno de aprendizaje, alegría y comunión.
El pastor Javier Gross expresó su agradecimiento a todas las personas y comunidades que hicieron posible esta experiencia: al equipo de cocina, a catequistas, talleristas, voluntarios y colaboradores, por su dedicación y compromiso; a la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires, por haber cedido el predio de Baradero sin costo alguno, y a la comunidad del Centro de Día, por su cálida recepción y apoyo.
Finalmente, se destacó la importancia de seguir respondiendo al llamado de Jesús según Mateo 28:18-20:
“Jesús se acercó y les dijo: Todo poder se me ha dado en el cielo y en la tierra.
Por eso, vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos.
Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,
y enséñenles a cumplir todo lo que les he mandado.
Yo estaré siempre con ustedes, hasta el fin del mundo.”
El Campamento Distrital de Niños y Niñas fue, sin duda, una expresión viva de esta misión compartida: formar discípulos y discípulas de Jesús desde la infancia, en una comunidad que aprende, juega, ora y celebra junta la fe.