Domingo 30 de noviembre

 

1° domingo de Adviento

 

Por lo tanto, estén atentos, porque no saben a qué hora va a venir su Señor

 

Mateo 24,42

 

Carteles en imprenta mayúscula, de color rojo y con signos de admiración. Es lo que nos obliga a prestar atención a nuestro alrededor para ver qué hay y evitar algún accidente cuando andamos por las calles. Muchas veces andamos de esa manera por la vida, sin prestar atención a nuestro alrededor a menos que haya alguna señal en rojo, bien grande, que llame nuestra atención. A veces también estamos atentos de más, cuando estamos en un lugar que no conocemos, ex- poniéndonos a que nos ocurran situaciones no gratas.
Comenzamos el tiempo de Adviento. Hoy encendemos la primera vela de la corona de Adviento, y mañana comenzaremos a abrir las ventanitas o los paquetitos del calendario de Adviento. Es un tiempo de espera, pues se acerca la Navidad. Traemos a la memoria y celebramos la esperanza de un mundo de paz y amor, ya que Dios decidió caminar con nosotros como uno de nosotros. Es una espera de cosas maravillosas, pero que se dan en lo cotidiano: el llanto y las risas que acompañan un nacimiento, la solidaridad y calidez de la gente del pueblo, regalos de desconocidos que darán sustento en meses difíciles, una estrella diferente en el cielo, mensajeros que con cantos traen luz y alegría…
Un tiempo de espera donde se nos invita a estar atentos a las señales que hablan de esperanza, de amor, de la presencia de Dios en lo cotidiano. Tiempo de estar atentos y así poder ser parte de la vida que viene de Dios. Amén.

 

Mónica Hillmann

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