Comenzamos el tiempo de Adviento, de prepararnos para la navidad, para el nacimiento de Jesús. Este año, la propuesta
para transitar el adviento, es armar un pesebre. Semana a semana, vamos a ir trabajando poco a poco en el paisaje, los
suelos, los elementos de la creación que cada día, María y José atraviesan hasta su llegada a Belén.
Juntos hacemos camino, juntos podemos hacerlo, juntos iremos creando esperanza en un Adviento que vaya configurando en nuestra vida la llegada de Jesús. Así, como semana a semana la corona de Adviento se ilumina con una nueva vela encendida, les proponemos que semana a semana construyamos juntos a los niños y niñas un pesebre, donde Jesús nacerá. Dios no hizo el mundo en un día, sino que lo fue construyendo día a día, y por eso, queremos reflexionar sobre estos momentos de creación y conexión con Dios.
Para ello, la propuesta, puede realizarse de distintas maneras, por ejemplo preparando un espacio para un pesebre dentro del templo o salón construyendo semana a semana, de manera comunitaria con los niños y niñas o bien podemos hacer un
pesebre de un tamaño mediano para ser utilizado en el culto de Navidad; o en formato maqueta/individual de manera que cada niño al finalizar el Adviento pueda llevarse a su hogar un pesebre.