¡Alaben al Señor desde la tierra…! ¡El rayo y el granizo, la nieve y la neblina! ¡El viento tempestuoso que cumple sus mandatos!
¡Alaben al Señor desde el cielo! ¡Alaben al Señor desde lo alto!… ¡Alábenlo, sol y luna! ¡Alábenlo ustedes, brillantes luceros! ¡Alábalo tú, altísimo
4° domingo de Pascua Jesús les contestó: “Mis ovejas reconocen mi voz, y yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy
Y él me dijo: “Estos son los que han pasado por la gran tribulación, los que han lavado sus ropas y las han
Después de esto, miré y vi una gran multitud de todas las naciones, razas, lenguas y pueblos. Estaban en pie delante del trono
Pedro los hizo salir a todos, y se arrodilló y oró; luego mirando a la muerta dijo: “¡Tabita, levántate!” Ella abrió los ojos
Por aquel tiempo había en la ciudad de Jope una creyente llamada Tabita, que en griego significa Dorcas. Hechos 9,36 El
Tu amor y tu bondad me acompañan todos los días de mi vida; y habitaré por siempre en la casa del Señor.
El Señor es mi pastor; nada me falta. En verdes praderas me hace descansar, a las aguas tranquilas me conduce, me da nuevas
3° domingo de Pascua Cuando comenzaba a amanecer, Jesús se apareció en la orilla, pero los discípulos no sabían que era él.
