Martes 29 de octubre
Tú, Señor, has ordenado que se cumplan bien tus mandamientos. Salmo 119,4 ¡Ojalá pueda mantenerme firme en la obediencia de tus leyes! ¡Ojalá, junto con
Tú, Señor, has ordenado que se cumplan bien tus mandamientos. Salmo 119,4 ¡Ojalá pueda mantenerme firme en la obediencia de tus leyes! ¡Ojalá, junto con
Dichosos los de conducta perfecta, los que siguen las enseñanzas del Señor. Salmo 119,1 El texto de hoy nos invita a reflexionar sobre las bondades
23° domingo después de Pentecostés, 30° en el año Jesús le dijo: – Puedes irte; por tu fe has sido sanado. En aquel mismo instante
No es como los otros sumos sacerdotes, que tienen que matar animales y ofrecerlos cada día en sacrificio, primero por sus propios pecados y luego
Los otros sacerdotes fueron muchos porque la muerte les impedía seguir viviendo; pero como Jesús no muere, su oficio sacerdotal no pasa a ningún otro.
Voy a hacerlos volver del país del norte, y a reunirlos del último rincón del mundo. Con ellos vendrán los cojos, las mujeres embarazadas y
El Señor dice: “Canten de gozo y alegría por el pueblo de Jacob, la principal entre todas las naciones. Hagan oír sus alabanzas y digan:
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla, pero al volver vendrá con regocijo trayendo sus gavillas. Salmo 126,6 Especialmente en momentos difíciles,
Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos pareció que estábamos soñando. Entonces nuestra boca y nuestros labios se llenaron de risas y gritos
Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Marcos