Lunes 16 de septiembre
Escucha, oh Dios, mi oración; presta oído a las palabras de mi boca. Salmo 54,2 Hoy se nos recuerda que, en tiempos de adversidad
Escucha, oh Dios, mi oración; presta oído a las palabras de mi boca. Salmo 54,2 Hoy se nos recuerda que, en tiempos de adversidad
Si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se
Con la lengua bendecimos a nuestro Señor y Padre, y con ella maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios. Santiago 3,9 El
Cuando ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, podemos controlar todo el animal. Santiago 3,3 Esto nos recuerda la
Mi salvador está cerca de mí. Isaías 50,8a Cuando por diversas razones nos alejamos de nuestros seres queridos durante un período prolongado, las distancias
Todas las mañanas me hace estar atento para que escuche dócilmente. Isaías 50,4b Oimos de manera involuntaria a través de nuestro aparato auditivo. Pero
El Señor es justo y compasivo; nuestro Dios es todo ternura. El Señor cuida de los sencillos. Cuando yo estaba sin fuerzas, me salvó.
la angustia del sepulcro me alcanzó y me hallé preso del miedo y del dolor. Entonces invoqué el nombre del Señor y le rogué
Allí le llevaron un sordo y tartamudo, y le pidieron que pusiera su mano sobre él. (…) Luego, mirando al cielo, suspiró y dijo
Ustedes hacen bien si de veras cumplen la ley suprema, tal como dice la Escritura: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.