La Comisión Ecuménica de Iglesias Cristianas en la Argentina (CEICA) expresa su consternación por los sucesos bélicos que tienen lugar en el medio Oriente y más precisamente en la llamada Franja de Gaza y que evidencian de manera patente que la barbarie humana no tiene límites.
Esta comisión condena de manera enfática la violencia que se sucede entre los pueblos judío y palestino que supone la violenta pérdida de vidas inocentes, el secuestro, la tortura y la abolición de todo derecho humano.
No existe ideología nacionalista -y menos religiosa, o de cualquier otro tipo o naturaleza- que justifique tal grado de terror e inhumanidad entre congéneres humanos. Condenamos el ataque y la masacre realizados al hospital de la iglesia episcopal en Tierra Santa, donde eran atendidos y se refugiaban cientos de hombres, mujeres y niños palestinos inocentes. Asimismo, reprobamos de la manera más enfática el bombardeo realizado al
Monasterio Ortodoxo Griego de San Porfirio donde se refugiaban otros cientos de congéneres
inocentes.
La sangre de las víctimas inocentes seguramente condenará a los perpetradores de este exterminio mutuo que se aleja de la lógica y que sin dudas es inspirado por el enemigo de Dios, que parece dominar por estos días la escena mundial.
No obstante, nuestra fe indeclinable en la justicia y la benevolencia divinas nos exige alzar nuestra voz de manera profética y nuestra plegaria de manera exhortativa al Dios de nuestros Padres para que se revele una vez más y haga justicia allá donde se pretende anular su Presencia con la muerte y la aniquilación humana.
Elevamos nuestra plegaria por los inocentes -judíos y palestinos- que sufren esta ferocidad sin límites a fin de que sean salvos de todos los peligros y liberados de la maldición de la violencia, por las almas de los caídos y para que los responsables de esta situación inhumana puedan recibir la iluminación de Dios y la respectiva metanoia y cesen de inmediato las hostilidades para que reine nuevamente la paz y la justicia.
Metropolita Iosif de Buenos Aires y Sudamérica, Presidente
Presbítero Carlos White, Vicepresidente
