Así que respondieron a Jesús: —No lo sabemos. Y Él también les dijo: «Pues yo tampoco voy a decirles con qué autoridad hago todo esto.»
Mateo 21,27

En alguna oportunidad, un miembro se descargó con su Pastora porque había recibido un cuestionamiento de otro hermano respecto a algunos arreglos en la Congregación. La Pastora trató de calmarlo para que no se tomara “todo a pecho”, dado que siempre habrá personas, e incluso hermanos y hermanas en la fe, que recriminan ciertos actos de uno mismo.
En la vida nos encontramos con personas que critican o cuestionan lo que uno hace. Hay personas que nunca están conformes con nada. Siempre buscan “la quinta pata al gato”. Es difícil conformar a todos, uno quisiera, pero es imposible. Pero ante las críticas negativas debemos tener una actitud de no confrontar a la otra parte, sino tener dominio propio, saber manejar nuestras emociones. Por qué no también evaluar esa crítica, dado que tal vez no sea negativa como a veces pensamos.
Los principales sacerdotes y ancianos del pueblo criticaban la autoridad de Jesús, pero Él supo manejar cualquier cuestionamiento que le hacían. Dios pone personas en nuestra vida que son de mucha bendición y otras que nos dan un dolor de cabeza que, en algunos casos, nos hacen ver qué actitudes tengo que cambiar o trabajar más.
Te invito a que podamos contagiarnos de la sabiduría del Maestro. Como dice la letra de una canción: “Yo quiero ser como tú, yo quiero ser un vaso de tu amor”. Demos gracias a Dios por lo que recibimos a diario, por el pan de cada día, por la cosecha, por el trabajo, por la familia, por los hermanos y hermanas en la fe.

Torres Emiliano

Compartir!

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on whatsapp
WhatsApp
Share on email
Email
Share on print
Print