5° domingo después de Pentecostés, 15° en el año
Un maestro de la ley fue a hablar con Jesús, y para ponerlo a prueba le preguntó:
“¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?”
Jesús le contestó: “… Ama al Señor tu Dios… y, ama a tu prójimo como a ti mismo.”
… Pero el maestro de la ley preguntó…: “¿Y quién es mi prójimo?”
“… El que tuvo compasión de él” (del hombre caído). Jesús le dijo: “Pues ve y haz tú lo mismo”.
Lucas 10,27-28
Qué debo hacer para alcanzar la vida: cómo alcanzar la vida eterna. Pero… si es él el que enseña el camino que conduce a la vida eterna… ¿él tiene preguntas? La respuesta es sencilla: lo que ya sabes, lo que aprendiste desde la escuela dominical y en catequesis de confirmación… qué debo hacer… una pregunta que encierra tantas cosas… qué debo hacer si veo a alguien que necesita un pan… qué debo hacer si veo a alguien en llantos… qué debo hacer si veo a alguien enfermo… qué debo hacer… y así la lista podría continuar…
Cuántas veces tú y yo, tan solo para no hacer lo que deberíamos hacer, respondemos o reaccionamos, palabra más palabra menos, como el maestro de la ley: ¿y qué es lo que tengo que hacer?… no sabía que debía que socorrerlo… (Te invito a leer Lucas 10,25-37).
Qué debo hacer: haz lo que hizo aquella persona que no pudo seguir adelante, porque el dolor del otro lo conmovió… déjate guiar por la compasión… ve tú “haz eso y así tendrás la vida eterna”. Amén.
Ricardo A. Becker
Salmo 25,1-10; Deuteronomio 30,9-14; Colosenses 1,1-14; Lucas 10,25-37 Agenda Evangélica: Salmo 42,2-6; Génesis 50,15-21; Romanos 12,17-21; Lucas 6,36-42; Juan 8,3-11 (P)
