3° domingo de Adviento

Cuando llegue ese día, dirás: “A ti Señor cantaré; aunque te enojaste contra mí, tu indignación cesó y me has dado consuelo.”

Isaías 12,1 (RVC)

De los 66 capítulos que tiene el libro del Profeta Isaías, el capítulo 12 es el más corto de todos. Con sólo seis versículos este capítulo se caracteriza por el cántico que el profeta entona exaltando y agradeciendo la gran salvación que nuestro Señor y Dios nos ofrece.

Por su carácter mesiánico y por la presentación de las buenas nuevas de salvación este libro profético recibe el nombre de Quinto Evangelio.

Además nos presenta a un Dios de amor y de compasión con la humanidad caída, rebatiendo de esta manera el preconcepto de que el Dios del Antiguo Testamento es irascible y castigador.

En el versículo citado arriba el Profeta se refiere a un día. ¿A cuál día hace referencia? Al día del Reinado del Mesías que se encuentra en el contexto inmediato anterior a este pasaje que es un Canto de acción de gracias.

Un Canto de acción de gracias, pues el Señor no nos paga de acuerdo a nuestros pecados sino conforme a su misericordia.
Y es en este tiempo de Adviento en donde reconocemos nuestra pecaminosidad, por la cual Dios se enoja e indigna con nosotros como un padre bueno, llamándonos al arrepentimiento y a la conversión.

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación. (2 Corintios 1,3)

Señor: Te damos gracias cantando a tu nombre bendito porque no nos has tratado según nuestras obras sino con tu gran misericordia. Amén.

Omar Darío Dalinger

Isaías 12,1-6; Sofonías 3,14-20; Filipenses 4,4-7; Lucas 3,7-18
Agenda Evangélica: Salmo 85,2-8; Isaías 40,1-11; 1 Corintios 4,1-5 (P); Lucas 1,67-79

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