11° domingo después de Pentecostés, 19° en el año.
Después de esto, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca, para que cruzaran el lago antes que él y llegaran al otro lado mientras él despedía a la gente.
A la madrugada, Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua. Cuando los discípulos lo vieron andar sobre el agua, se asustaron, y gritaron llenos de miedo: —¡Es un fantasma!
Mateo 14, 22. 25-26
No es difícil ver en la barca de los discípulos, sacudida por las olas y el fuerte viento, al mundo actual, en plena crisis.
Según el evangelista, “Jesús fue hacia ellos caminando sobre el agua”. Los discípulos no pueden reconocerlo en medio de la tormenta y la oscuridad. Les parece un fantasma. El miedo los aterroriza. Lo único real para ellos es aquella fuerte tempestad.
Esto es algo que compartimos hoy, como sociedad, con los discípulos; nos estamos contagiando de desaliento, miedo y falta de fe. Nos sentimos más solos e indefensos que nunca. No somos capaces de ver que Jesús se nos está acercando.
Jesús les dice: “¡Calma! Soy yo. No tengan miedo”. Pero sus oídos solo escuchan el estruendo de las olas y el viento. Este es también nuestro error. Si no escuchamos la invitación de Jesús a poner en Él nuestra confianza incondicional, ¿a quién acudiremos?
Pedro siente un impulso ante la llamada de Jesús, salta de la barca y se dirige hacia Jesús caminando sobre las aguas. Así debemos aprender hoy a caminar hacia Jesús en medio de las crisis: apoyándonos en el deseo de encontrarnos con Él en medio de la oscuridad y las incertidumbres de estos tiempos.
Tengamos la certeza de que hoy, como entonces, Jesús está actuando y nos sostiene. No temamos.
¡Oh Señor, te imploramos, ayúdanos a revivir nuestra confianza en ti!
Karina Arntzen
Abogada
Congregación Montecarlo de la IERP
Av. Paraguay, esquina Calle Corrientes – CP 3384, Montecarlo, Provincia de Misiones
Correo electrónico: karina.arntzen@gmail.com
Tema: Llenos de miedo, gritaron: «¡Un fantasma!»/ fe en medio de la tormenta