3° domingo de Pascua, Misericordias Domini
Estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo: “Paz a ustedes”. Ellos se asustaron mucho, pensando que estaban viendo un espíritu. Pero Jesús les dijo: “¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón? Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo…”
Lucas 24, 36-39
En muchas ocasiones, pensamos que nuestra generación es escéptica y tiene dificultades para creer en lo que no se puede ver o para comprender cuestiones que trascienden nuestra experiencia diaria. Sin embargo, incluso los discípulos de Jesús, a pesar de presenciar las evidencias, también enfrentan dificultades para creer en la resurrección de Jesús.
Con paciencia, Jesús intentó convencer a sus discípulos incrédulos, confundidos y temerosos. En lugar de reprocharles por sus dudas, demostró de diversas formas que era él: los saludó deseándoles paz, les mostró las heridas en sus manos y pies, los invitó a tocarlo e incluso comió un trozo de pescado delante de ellos. Además, al igual que hizo con los discípulos de Emaús, Jesús les explicó los pasajes de las Escrituras que hablaban de él. Fue entonces cuando sus mentes y corazones se abrieron, y solo en ese momento pudieron creer y estar preparados para la misión de compartir esta buena noticia con el mundo.
En la actualidad, nos encontramos con personas dominadas por un gran racionalismo, mientras que otras están influenciadas por supersticiones y fetichismos. Nuestra misión es anunciar a Jesús resucitado, quien desea otorgarnos una paz que, como el apóstol Pablo escribió, «sobrepasa todo entendimiento humano» (Filipenses 4, 7).
Él nos ayuda a superar nuestras dudas y temores, y nos da la fuerza de su Espíritu Santo para compartir la buena noticia de su resurrección, y de la vida nueva que nos vino a traer. Amén.
Bernardo Raúl Spretz
Lucas 24,35-48
Temas: Resurrección de Jesús, fe
Spretz, Bernardo Raúl, pastor, Iglesia Evangélica del Río de la Plata, integrante de la Comisión de Literatura, Crespo, Entre Ríos, Argentina.