Domingo 14 de septiembre

14° domingo después de Pentecostés

 

Les digo que así también hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte.

 

Lucas 15:10

 

Así como el pastor se alegra al encontrar su oveja perdida y compartir su gozo, nuestro buen Dios se regocija en su infinita misericordia cuando nos reconocemos pecadores y, arrepentidos, acudimos a sus brazos.
No importa cuán perdidos estemos en nuestros pecados, permitamos que el inmenso amor de nuestro Padre nos encuentre.

 

Silvana Nagel

Compartir!

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email
Print