Domingo 16 de febrero

 

6° domingo después de Epifanía

 

Luego bajó con ellos y se detuvo en un llano. Había allí una gran multitud de sus discípulos y mucha gente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y Sidón, que habían llegado para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades.

 

Lucas 6,17-18

 

Gracia y paz sean contigo en este día.
La porción del evangelio de Lucas que nos acompaña en este día forma parte del sermón del llano, donde Jesús expone muchas enseñanzas para la vida, llenas de esperanza pero también de llamados a cambiar situaciones.
Mucha gente seguía a Jesús en busca de calmar sus necesidades: hambre, dolor, sed; buscaban sanar, ser salvos, ser tomados en cuenta. Muchos de ellos eran discriminados y apartados de la vida social, económica y religiosa. Eran considerados “pecadores” por aquellos que creían tener el poder de juzgar, seleccionar y apartar.
Por eso las bendiciones (“dichosos”) y los lamentos (“ay de”). Han pasado unos cuantos años desde sus palabras y acciones. Como sociedad, ¿hemos aprendido algo o simplemente hacemos oídos sordos a las enseñanzas de Jesús? Quizás deberíamos pensar más en los demás y no ser tan egoístas. Porque al fin de cuentas, sin nada vinimos y sin nada nos vamos de esta tierra. Si Jesús volviera hoy, ¿en qué situación te encontraría?
Que tengas un buen domingo.

 

Narciso Weiss

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