Salmo 82
1 Dios está en la congregación de los poderosos;
en medio de los dioses juzga.
2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente,**
y aceptaréis la persona de los impíos?
Selah.
3 Haced justicia al débil y al huérfano;
al afligido y al menesteroso hacedles justicia.
4 Librad al afligido y al necesitado;
del mano del impío libradlo.
5 No saben, ni entienden,
andan en tinieblas;
todos los cimientos de la tierra son conmovidos.
6 Yo dije: Vosotros sois dioses,
y todos vosotros sois hijos del Altísimo.
7 Sin embargo, como hombres moriréis,
y caedéis como cualquiera de los príncipes.
8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra,
porque tú heredarás todas las naciones.

Jeremías 23:23-29
23 ¿Soy yo Dios de cerca,
dice Jehová,
¿y no Dios desde lejos?
24 ¿Se esconderá el hombre en escondites,
que yo no lo vea?
dice Jehová.
¿No lleno yo los cielos y la tierra?
dice Jehová.
25 He oído lo que dijeron los profetas que profetizan mentira en mi nombre, diciendo:
He tenido un sueño, he tenido un sueño.
26 ¿Hasta cuándo estará esto en el corazón de los profetas que profetizan mentira,
que profetizan el engaño de su corazón?
27 El cual piensan hacer olvidar mi nombre a mi pueblo con sus sueños,
como sus padres se olvidaron de mi nombre por Baal.
28 El profeta que tiene un sueño, cuente el sueño;
y el que tiene mi palabra, hable mi palabra con verdad.
¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?
dice Jehová.
29 ¿No es mi palabra como fuego,
dice Jehová,
y como martillo que quebranta la piedra?

Hebreos 11:29—12:2
Hebreos 11:29
29 Por la fe pasaron el mar Rojo como por tierra seca;
lo que intentando los egipcios hacer, se ahogaron.

Hebreos 11:30-40
30 Por la fe cayeron los muros de Jericó,
después de rodearlos siete días.
31 Por la fe Rahab la ramera no pereció con los desobedientes,
hablando de paz a los espías.
32 ¿Y qué más digo?
Porque el tiempo me faltaría para contar de Gedeón, de Barac, de Sansón, de Jefté,
de David, así como de Samuel y los profetas;
33 los cuales por fe conquistaron reinos, hicieron justicia,
alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,
34 apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada,
sacaron fuerzas de flaqueza, fueron fuertes en batalla,
pusieron en fuga ejércitos extranjeros.
35 Las mujeres recibieron sus muertos resucitados,
pero otros fueron atormentados, no aceptando el rescate,
para alcanzar una mejor resurrección;
36 otros experimentaron vituperios y azotes,
y a más de esto, prisiones y cárceles;
37 fueron apedreados, aserrados, tentados, muertos a espada;
anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras,
pobres, angustiados, maltratados;
38 de los cuales el mundo no era digno,
errando por los desiertos y montes,
por las cuevas y cavernas de la tierra.
39 Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe,
no recibieron lo prometido,
40 proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros,
para que no ellos sin nosotros fuesen perfeccionados.

Hebreos 12:1-2
1 Por tanto, nosotros también,
que estamos rodeados de tan grande nube de testigos,
despojémonos de todo peso, y del pecado que nos asedia,
y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
2 mirando a Jesús, el autor y consumador de la fe,
quien por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
despreciando la vergüenza,
y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.

Lucas 12:49-56
49 He venido para echar fuego sobre la tierra;
y ¿qué quiero, si ya se ha encendido?
50 Tengo un bautismo con el cual seré bautizado;
y ¡cuán angustiado estoy hasta que se cumpla!
51 ¿Pensáis que he venido para dar paz en la tierra?
Os digo: No, sino división.
52 Porque de aquí en adelante cinco en una casa estarán divididos,
tres contra dos, y dos contra tres.
53 Estarán divididos el padre contra el hijo,
y el hijo contra el padre;
la madre contra la hija,
y la hija contra la madre;
la suegra contra la nuera,
y la nuera contra la suegra.
54 Y decía también a la multitud:
Cuando veis una nube que sale del poniente,
enseguida decís: Va a llover; y así sucede.
55 Y cuando sopla el viento del sur,
decís: Hará calor; y lo hace.
56 ¡Hipócritas!
Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra;
¿y cómo no discernís este tiempo?

Agenda Evangélica: Salmo 63,2-9; Jeremías 1,4-10; Filipenses 3(4b-6)7-14 (P); Mateo 13,44-46