Domingo de Ramos (6º domingo de cuaresma)
¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Mateo 21,9 (RVC)
El relato de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén, junto a la alimentación de los 5000 y la resurrección, son los únicos tres eventos que se encuentran registrados en los cuatro Evangelios.
Tal es la importancia de este evento, que inicia la Semana Santa que en el Evangelio de Mateo ocupa una cuarta parte: del capítulo 21 al 28.
Y, seguramente, el evangelista tenía en claro, y nosotros también deberíamos tenerlo, que esa semana y ese acontecimiento en particular, que apunta hacia el punto focal: “la cruz”, comienza a marcar la línea divisoria entre los que se pierden y los que se salvan.
Ahora bien, la multitud que gritaba eufórica ¿sabía a ciencia cierta quién era ese Rey?, o al igual que los discípulos no tenían una clara comprensión de su identidad y de la naturaleza del Reino que vino a instaurar.
¿Y nosotros? ¿Lo comprendemos?
A veces parece que no. Los templos se llenan con personas que creen en lo que un Pastor les dice: “Ven a Cristo y serás próspero” o “Tendrás Salud” o “Todos tus problemas se solucionarán”, “etc., etc.”.
Y, Jesús ya no es el Rey del Evangelio del Reino quien vino a dar su vida en rescate por muchos muriendo en una cruz romana y resucitando para que tengamos vida y vida en abundancia.
¿Es Jesús el Rey de tu vida? o, como dice la canción: “Yo sigo siendo el Rey”.
Hoy todos gritan ¡Hosanna! ¿Qué gritarán mañana? (Canto y Fe Nº 45)
Omar Darío Dalinger
Mateo 21,1-11
