Día de la Reforma

Lo que sí vale es tener fe, y que esta fe nos haga vivir con amor.

Gálatas 5,6b

A veces imagino la alegría de Lutero al descubrir que sólo por la fe en Cristo somos salvos. Lo puedo ver descubriendo el texto bíblico, su verdadero sentido; en primer lugar, para sí mismo, por la angustia que le producía el Juicio de Dios; y luego, compartiendo su felicidad y alivio con tanta gente que vivía presa del terror que le ocasionaba verse ardiendo en el infierno.

Lo puedo ver clavando sus 95 tesis en la puerta de la catedral de Wittenberg, pero también enseñando en sus clases y en el templo esta gran noticia que nos trajo Jesús: Lo que Dios quiere de nosotros es que vivamos una vida en la fe y el amor concreto.

Como protestantes somos llamados a reflejar esto mismo en nuestras vidas. Libres para amar y obedecer a Dios, sirviendo con amor a las personas que nos rodean, buscando que conozcan a Jesús a través de nuestra forma de vivir.

La fe es valiosa porque nos da libertad. Una libertad que nos lleva a no aferrarnos a las formas ni a legalismos, porque lo que prima es el amor como forma de vida. La consecuencia de esto es que no perdemos el tiempo ni la energía en juzgar o discriminar a quienes quieran ser parte de nuestras comunidades, porque toda persona ha sido creada por Dios y salva por Cristo, independientemente del color de su piel, su identidad, su sexualidad y su capacidad.

La fe es lo que vale, una fe que nos libera y nos permite vivir con amor.

Estela Andersen

Salmo 46; Jeremías 31,31-34; Gálatas 5,1-6; Mateo 5,2-10

Agenda Evangélica: Salmo 46,2-12; Deuteronomio 6,4-9; Romanos 3,21-28; Mateo 5,1-12; Gálatas 5,1-6 (P)

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